Si tienes el hábito de salir a correr, tu condición física debe ser buena; pero, si quieres pasar a otro nivel se hace necesario trabajar en otras áreas que son complementarias: la flexibilidad, el equilibrio y la movilidad.
Esos 3 aspectos son propios de los corredores, además,te protegen de las lesiones que pueden producir esta actividad.
Para identificar si estás en buena condición como corredor, te recomendamos hacer las siguientes pruebas:
• CAPACIDAD CARDIOVASCULAR
Para mejorarla se necesita un mayor esfuerzo, porque cuando se hace el ejercicio hasta el punto en que te sientes cómodo no tendrá los mismos resultados. Se debe trabajar más duro para que tu corazón se esfuerce y bombee la mayor sangre posible.
¿Cómo probar el estado de tu corazón para hacer deporte?
Puedes subirte a un escalón y subir y bajar durante 3 minutos. Primero subes con un pie y luego con el otro, y desciendes de la misma manera. Si puedes hacerlo por 3 minutos sin problema, tu corazón está en excelente estado.
• EQUILIBRIO
Cuando hay buen equilibrio, la capacidad de anticipar los cambios de movimiento aumenta y, por ende, mejora el desempeño.
¿Cómo comprobarlo?
Apoya el pie derecho sobre la pierna izquierda cerca de la rodilla, cambia de pie cada vez que el izquierdo pierda el equilibrio. Si eres capaz de permanecer por más de 50 segundos, tu equilibrio está bien.
• FLEXIBILIDAD
La flexibilidad ayuda a tener más fuerza, resistencia y un mayor rango de movimiento.
¿Cómo comprobarlo?
Apoya la espalda en el suelo, flexiona una rodilla abrazando el muslo contra el pecho, luego pasa una cinta por el arco del pie y coge los extremos de la cinta con las manos. Estira la pierna lo que más puedas mientras empujas con el talón hacia el techo. La otra pierna debe quedar apoyada en el suelo.