Es cierto que el tocino tiene un sabor que a muchos nos gusta, pero no para Rianne Ward, pues cuando probó la salsa que le iba a echar a su comida, se indignó tanto que les envió una queja a sus fabricantes.
Según Derby Telegraph, la mujer decidió preparar una salsa para la lasaña vegetariana que estaba horneando, pero antes de probarla, su hijo le dijo que su platillo tenía un olor muy extraño.
“¡Mami, esto huele a tocino!”, le dijo el menor, según recuerda Rianne.
Cabe resaltar que la mujer decidió entrar al islamismo, por lo que comer cerdo es un pecado según esa religión.
“Sentí como si hubiera traicionado a mi religión”, dijo.
Lo primero que hizo fue dirigirse a la tienda donde había comprado la salsa, donde le dijeron que en sus ingredientes no dice que tenga tocino. Al no recibir la respuesta que quería, le envió una carta al fabricante, el cual no demoró en responderle que la salsa es efectivamente vegetariana, pero que tiene un sabor a ahumado, por lo que pudieron confundir el aroma con el sabor a tocino.
“Lamentamos escuchar que la señorita Ward está insatisfecha con nuestro producto, pero le aseguramos que la salsa de lasaña es completamente libre de carne”, informó la empresa.
La queja de Rianne ha traído nuevamente el debate sobre los alimentos ultra procesados, los cuales han estado bajo investigación sobre los riesgos que trae su consumo para la salud.