Los legisladores alcanzaron el domingo un acuerdo de estímulo de casi 900,000 millones de dólares para COVID-19 que incluye otra ronda de cheques de estímulo y los tan necesitados beneficios de desempleo para los estadounidenses en apuros, poniendo fin a un largo estancamiento en Washington con uno de los mayores proyectos de ley de rescate en la historia de los Estados Unidos.

Después de meses de estancamiento, las negociaciones se redujeron ya que 12 millones de personas están a punto de perder sus beneficios de desempleo el día después de Navidad. El acuerdo incluye el reinicio de un aumento de 300 dólares en el beneficio del seguro federal de desempleo, la extensión de las moratorias de desalojo para los inquilinos por un mes y un pago directo de 600 dólares a la mayoría de los estadounidenses, según el texto del proyecto de ley.

Aunque los legisladores llegaron a un acuerdo, algunos estadounidenses desempleados podrían ver sus beneficios de desempleo caducados porque los sistemas estatales anticuados podrían retrasar la distribución de la ayuda, dicen los expertos.

La medida ayudará a los estadounidenses a corto plazo, pero no llega a mitigar las consecuencias económicas que los hogares han sufrido durante la pandemia, dicen algunos economistas y expertos en desempleo. El proyecto de ley final proporciona cinco semanas menos de beneficios de desempleo que el compromiso alcanzado por un grupo bipartidista de senadores a principios de este mes.