La pandemia COVID-19 ha empujado a algunos americanos a huir de las grandes ciudades como Nueva York y San Francisco hacia pueblos más baratos. Pero es posible que grandes cantidades de personas no abandonen las ciudades en otras partes del país, según un nuevo estudio.
Aunque un porcentaje ligeramente mayor de propietarios de viviendas de las grandes ciudades se han trasladado a otras ciudades en 2020 en comparación con el año pasado, la proporción de personas que se han mudado se ha mantenido en gran medida igual en los últimos dos años, según un nuevo informe de LendingTree, que empareja a los compradores de hipotecas con los prestamistas.
LendingTree analizó la proporción de propietarios de viviendas que vivían en una de las 50 ciudades más grandes del país y se mudaron a una nueva casa en uno de los pueblos del país. En 2020, un promedio del 2.2% de los propietarios que se mudaron se habían trasladado a una ciudad, un poco más que el 1.9% del año pasado.
Pocos propietarios se mudaron fuera de la ciudad en la que vivían anteriormente. En promedio el 84.1% se quedó en la misma ciudad, mientras que el 15.9% se fue a otra ciudad.
