Frida Sofía, la cantante y modelo de 28 años, hija de la estrella del rock mexicano, Alejandra Guzmán, ha estado muy silenciosa en las últimas semanas.
Mejor conocida por sus diferencias y pleitos legales no solo con sus familiares, sino hasta con vecinos, la nieta de Silvia Pinal y Enrique Guzmán, parece haberse propuesto enderezar el camino para el 2021.
Y es que la inquieta cantante da muestras de dejar todo lo malo atrás y hacer el famoso “tache y vuelve”, o borrón y cuenta nueva en sus redes.
Es así que su perfil en Instagram no presenta la enorme colección de imágenes, mal dichos y bendiciones que solían estar ahí. Sin embargo, conserva dos, eso sí, muy significativas.
La primera es una imagen sobre la que se lee: “Prefiero ser quien soy y tener 7 seguidores que tener un millón tratando de aparentar y complacer a otros, olvidándome de mí…”.
La segunda es un adelanto de “Chicas Malas”, donde se ven atrevidas imágenes que describen ese espíritu rebelde y aguerrido de Frida.
“Chicas Malas” es un nuevo tema con Mari Burelle, una pianista y músico cristiana estadounidense, quien a su vez ya desde hace unos meses, había publicado en su cuenta de Instagram una imagen donde aparecen ella y Frida frente a una gran consola digital en el estudio.
En aquel “Story”, Mari escribió:
“Lo qué viene es (emoji de fuego) smashed it with my fav @ifridag … agradecido con mi increíble equipo”.
Y así, parece que las buenas intenciones están a flor de piel en la vida de Frida Sofía, y tal vez lleguen las reconciliaciones, que hasta donde se sabe, serían la mejor noticia para su madre, Ale Guzmán.