Debes de tener mucho cuidado con tu comportamiento, pues tus hijos son un reflejo de eso.

Tu función como padre, además de darles mucho amor, es educarlos y moldear su conducta; debes de saber que los niños aprenden más a través del ejemplo que les das que con lo que les dices que deben ser o hacer.

Como padre debes preguntarte y responderte con total sinceridad, cómo es tu comportamiento si eres un buen ejemplo para tus hijos.

Debes observar tus conductas, si tratas a tu prójimo con respeto y dignidad, si eres responsable y organizado, si tienes buenos hábitos personales y hasta cómo solucionas los problemas. Todo esto lo copian tus hijos y lo reproducen a través de la imitación.

Es posible que después de este análisis, llegues a la conclusión que no eres un buen ejemplo para ellos, por lo que se hace imperativo comenzar a moldear tu conducta, ya que no puedes esperar que los demás hagan lo que tú no eres capaz de hacer.