Una nueva variante del coronavirus que se detectó por primera vez en Gran Bretaña ha sido importada a los EE.UU. en múltiples ocasiones, y al parecer ya estaba en circulación antes de que se identificara en el Reino Unido, según informaron un grupo de investigadores.

El biólogo Michael Worobey, de la Universidad de Arizona, dijo que ha encontrado pruebas de que la variante, también conocida como B.1.1.7, fue importada al menos cinco veces a los EE.UU., y probablemente muchas más.

Es sorprendente que este linaje ya se haya establecido en los EE.UU. durante unas 5 o 6 semanas antes de que B.1.1.7 se identificara por primera vez como una variante preocupante en el Reino Unido a mediados de diciembre”, escribió en un post en un sitio web dedicado a compartir información genética sobre el virus.

“Y puede haber estado circulando en los EE.UU. durante casi dos meses antes de que fuera detectado por primera vez, el 29 de diciembre de 2020.”

Worobey también encontró evidencia de que B.1.1.7 circulaba en California sin parecer que impulsara una mayor transmisión – aunque los científicos están ampliamente de acuerdo en que la variante se transmite más fácilmente, y aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. advirtieron la semana pasada que era probable que “aumentara la trayectoria del virus” en los Estados Unidos.

“También vale la pena señalar que la gran mayoría, más del 90%, de los casos de B.1.1.7 de los EE.UU. parecen generarse en estos brotes domésticos bien establecidos, más que a través de introducciones relacionadas con viajes desde el Reino Unido u otros países afectados, aunque tales casos seguramente también están ocurriendo”.

CDC asefura que ha tenido informes de más de 120 casos de la nueva variante en 20 estados de los EE.UU., y dice que es casi seguro que es mucho más común que eso.