La manera como se desarrolla la vida de un niño en su hogar, repercute directamente en otros ambientes sociales, así que todo viene de casa.

El tema de la tolerancia y el juego para promover una sana convivencia familiar es fundamental en la formación de los hijos, desafortunadamente muchos padres de familia están muy ocupados y se enfocan solamente en su trabajo, aunque en su casa haya un niño demandando su atención.

Para mejorar este aspecto se requiere de mucha tolerancia y hacer cosas que quizás no nos interesan mucho, por ejemplo, el juego, pero en este caso no se trata de los padres sino de los hijos.

PLANIFICAR

Se deben organizar las actividades de todos, teniendo en cuenta los planes, necesidades y gustos. Cuando no se respeta el tiempo de los demás, se crean frustraciones. Tener en cuenta que tu hijo no es un objeto del que se pueda disponer cuando se quiera ya que él merece ser escuchado y respetado.

COMUNICARSE

Para dialogar se necesitan dos personas, si no es así, no hay manera de avanzar. No se puede sacar la disculpa de “que así soy yo”. Nadie tiene que padecer el mal genio del otro, así que se debe facilitar el diálogo para mejorar el ambiente familiar.

TOLERAR

No se debe criticar los gustos ajenos con los que no estamos de acuerdo, hay que entender que son sus gustos y nos los tuyos, y cada quien tiene la libertad de elegir lo que le gusta sin ser criticado.

ORDEN

Se debe mantener el orden en toda la casa; cuando se logra mantener el orden evitamos muchas peleas entre niños y adultos. Se debe enseñar a los niños a ser ordenados, no con violencia sino explicándole con palabras la importancia de mantener el orden en todos los aspectos de la vida, así el niño se sentirá importante y respetado.