Muertes por Alzheimer se disparan mientras las vidas de los pacientes se ven “trastornadas” por la pandemia

Muertes por Alzheimer se disparan mientras las vidas de los pacientes se ven “trastornadas” por la pandemia

George Pitchford sabía que su mujer, Bettie, una educadora jubilada cuya mente vivaz se perdía en la niebla del Alzheimer, iba a empeorar. Pero no esperaba que muriera, al menos no tan pronto.

El deterioro acelerado de Bettie comenzó con la pandemia de coronavirus.

El centro de enfermería donde vivía cerró a las visitas, y todo cambió. George y una legión de amigos de la familia ya no podían llevar a Bettie a los paseos que tanto disfrutaba.

Al cabo de unos meses, estaba en una silla de ruedas. Solo la veían a través de visitas por la ventana o mediante llamadas de FaceTime, ninguna de las cuales era especialmente productiva.

Bettie rara vez hablaba. Después de un tiempo, el brillo de reconocimiento que aparecía en sus ojos cuando escuchaba la voz de George desapareció. No quería comer. “Todas estas cosas se alimentaban unas a otras”, dijo George Pitchford.

En septiembre, Bettie Pitchford, de 76 años, que había sido una consumada costurera, payasa ocasional de fiestas infantiles, miembro activo de su iglesia y directora de educación especial del distrito escolar de Pontiac, a las afueras de Detroit, se convirtió en una de los miles de estadounidenses con demencia que murieron de forma inesperada, sucumbiendo no a la infección del COVID-19, sino a la forma en que éste trastornó sus ya alocadas vidas.

A nivel nacional, se esperaba que unas 259,250 personas con Alzheimer u otras formas de demencia murieran el año pasado, según la Asociación de Alzheimer. Los datos federales analizados por la asociación muestran que el número de muertes por demencia, al menos hasta finales de noviembre, fue un 16% mayor cuando más de 38,000 personas murieron de forma inesperada.

SOPORTE
CONTACTANOS

© 2025 All Rights Reserved.