Te explicamos por qué debes de tener mucho cuidado con las “mentiras piadosas” que les dices a tus hijos, ya que ellos no saben distinguir entre lo falso y lo verdadero.

Durante la niñez se forman las bases del adulto que serán en un futuro, así que, si le dices mentiras piadosas con el fin de tener paz o tranquilidad, podrías causarles graves consecuencias. Algunas de esas mentiras que no debes decir nunca a tus hijos son:

Eres muy malo

Cuando tu hijo escucha esas palabras de tu parte, las cree sinceramente. Así que ten cuidado con decirle: “me tienes cansada”, “todo contigo es un problema”, “ya no te aguanto más”. Esas palabras lo lastimarán para siempre, y crecerá pensando que no sirve para nada, no es amado y por lo tanto tendrá una baja autoestima.

Si no obedeces, te llevará el coco o el diablo

Algunas veces es difícil lidiar con los niños y al sentirnos frustrados por no poder lograrlo fácilmente, recurrimos a esa frase y con esas palabras podemos asustarlos y lastimarlos.

¡Eso no es nada!

Si tu hijo está sufriendo algún dolor y le dices que no pasa nada, no comprenderá que es lo que está pasando.

Si el niño siente dolor y la realidad es lo que dice alguno de sus padres, va a crecer con una disonancia que dificultará el poder distinguir cuando algo es válido y defendible y cuando se debe ignorar.

Eres perfecto y mereces todo

Jamás debes decirle esto a tu hijo, ya que él vive en sociedad y debe aprender que él no es el centro del mundo. Mejor enséñale el valor de la humildad ya que si es arrogante y se cree perfecto con seguridad tendrá problemas para desenvolverse en sociedad.