Según información estadística de la European Lung Foundation, más de 900 compuestos diferentes andan por el aire en nuestros hogares y lugares de trabajo.
Muchas veces hacemos lo posible por tener nuestra casa limpia, pero puede que no seamos conscientes de tomar las medidas adecuadas para mantenernos alejados de los agentes contaminantes.
Tal vez a simple vista no lo parece, pero elementos como el moho, los hongos, el polen, el humo del tabaco, los limpiadores del hogar, el detergente, la pintura e incluso los ácaros del polvo, provocan más muertes que la contaminación de las ciudades. 4 millones de personas frente a 3 millones, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
“La mayoría fallece por accidentes cerebrovasculares (34%), cardiopatía isquémica (26%) y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (22%)”. “La neumonía y el cáncer de pulmón representan el 12% y el 6% de las muertes, respectivamente”, afirma la Organización Mundial de la Salud.
Las recomendaciones para combatir un poco esta problemática es instalar sistemas de ventilación que permita filtrar un poco la contaminación del aire. Adicionalmente, también debemos controlar la humedad y la temperatura del aire, que pueden agravar sus efectos.