Las relaciones amorosas evolucionan pasando por una serie de etapas hasta consolidarse. Y, aunque algunas veces se pueden confundir los signos ya que esta evolución no es lineal ni estable, es necesario saber identificar cuándo no se está pasando por una etapa, sino que viene una ruptura:
El psicólogo George Levinger es célebre por su teoría sobre las cinco etapas de una relación de pareja. Con base en su teoría se pueden encontrar varias fases por las que se atraviesa en una relación de pareja:
FAMILIARIZACIÓN
En esta etapa la unión se basa en la atracción física y similitudes psicológicas.
DESARROLLO
Se pasa más tiempo juntos porque aumenta la dependencia.
CONTINUACIÓN
Se llega a un compromiso a largo plazo y unión firme de la pareja. La unión se consolida basada en otros valores como la confianza y el respeto.
DETERIORO
No siempre se produce esta fase. Se caracteriza por la falta de satisfacción.
FINALIZACIÓN
Se pierde la confianza, la intimidad y el cariño, pero, no siempre implica ruptura. Algunas veces, por ejemplo, en un matrimonio se mantiene la relación por los hijos o se extingue por la muerte de uno de los miembros.