Como les habíamos dado a conocer hace algunos meses, este hombre que lleva el mote de “El Guapo” tenía el gran sueño de que su ídolo Marco Antonio Solís conociera su camión, un lugar dedicado a él como un altar rodante. Pues bien su dedicación y fe demostraron que ¡Los sueños si se cumplen!

Desde que su deseo se dio a conocer al anunciarse el concierto del cantante en la ciudad de Los Mochis, muchos internautas comenzaron a seguir la historia. Con la respuesta de El Buki, la expectativa creció y muchos hasta apostaron tanto a favor y en contra de si el cantante aceptaría subirse al camión y tomarse la foto.

Al acercarse la fecha del viernes 24 de mayo, otros se preguntaban si el esfuerzo de “El Guapo” Rosas, quien emprendió el camino a Los Mochis, valdría la pena, ya que a pesar de que en un mensaje en redes sociales Marco Antonio Solís le avisó “nos vemos mañana” un día antes del evento, no se conocía a ciencia cierta cómo, cuándo y a qué hora se daría el anunciado encuentro.

Luego, la noche del 24 llegó, “El Guapo” llegó a la cita al estadio Centenario en donde el cantante se presentó por poco más de dos horas, pero no hubo encuentro, ni contacto, hasta el señor Rosas dijo que estuvo sufriendo.

El evento terminó, pero el sueño aun no, conocer a su ídolo. Al día siguiente el 25 de mayo todo sucedió y miles fueron quienes se unieron al encuentro primeramente anunciado por “El Buki” en sus redes sociales, y posteriormente transmitido en sus redes de principio a fin.

El Buki no sólo estrechó la mano de uno de sus más grandes fans, también se fundieron en un abrazo, recorrieron la ciudad en el “Guapobús” y hasta dejó un mensaje en la unidad de la cual, dijo el cantante, “nunca había visto algo igual inspirado en él”.

La historia inicial terminó ahí, con un nuevo abrazo, con el intercambio de teléfonos y con la promesa de un nuevo encuentro. El Guapo Rosas y El Buki son hoy en día una muestra de inspiración y esperanza en redes sociales, como Twitter, red en la que los usuarios lanzan mensajes especiales tanto al soñador como a quien mostró tal humildad que hizo que todo fluyera.