Tom Brady ha llevado las cosas a un nivel no visto antes: Ganar una Super Bowl a los 43 años, en su primer año con los Tampa Bay Buccaneers, y hacer historia al formar parte del primer equipo que aparece en una Super Bowl en su estadio — y lograr todo esto en una pandemia.
No es el guión de una película — ¿todavía? — pero Brady ayudó a hacerlo realidad. ¿Quién más podría haber hecho eso?
Los Buccaneers ganaron el Super Bowl LV en el Raymond James Stadium por un marcador de 31-9 contra los campeones del año pasado, los Kansas City Chiefs y su mariscal de campo superestrella Patrick Mahomes, quien es visto como el jugador que tomará la antorcha de Brady algún día.
Este es el segundo título de Tampa Bay, y culmina una temporada de la NFL diferente a todas las anteriores, ya que la Super Bowl LV tuvo lugar ante un público de sólo 24,835 personas y unos 30,000 recortes de cartón de aficionados.