En lugar de una corbata al cuello, Yaku Pérez lleva una wiphala, una bandera multicolor que simboliza la identidad indígena en los Andes. Su pelo largo y negro cuelga libremente o se ata en una coleta, aunque ha llevado un sombrero de Panamá en la campaña. Hace tiempo que cambió su nombre de pila de Carlos a Yaku, que significa “agua” en quechua, aunque ha mantenido su apellido español.

Este abogado, activista de los derechos humanos y ecologista de 51 años fue el aspirante sorpresa el domingo, cuando Ecuador celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales con un récord de 16 candidatos.

En el momento de redactar este informe, Pérez estaba prácticamente empatado en el segundo puesto con Guillermo Lasso, el banquero guayaquileño de 65 años que se presenta a la presidencia por tercera vez en este país de 17 millones de habitantes. Ambos candidatos se acercaron al 20% de los votos.

Andrés Arauz, ex ministro de Gobierno y protegido del ex presidente Rafael Correa (2007 a 2017), que propugna una ideología que denomina “Socialismo del Siglo XXI”, estaba por delante con más del 32%.