El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció el martes que, a partir de la próxima semana, cualquier viajero no esencial que llegue a Canadá por tierra tendrá que mostrar un test COVID-19 basado en la PCR con resultado negativo o enfrentarse a una multa si no lo tiene.

Trudeau dijo que los funcionarios de aduanas no pueden enviar a los canadienses de vuelta a los Estados Unidos si no tienen una prueba porque técnicamente están en suelo canadiense, pero dijo que la multa será de hasta 2,370 dólares, y el viajero estará sujeto a un amplio seguimiento por parte de los funcionarios de salud si no muestran una prueba negativa.

Los llamados “snowbirds” (pájaros de la nieve) que residen en estados cálidos de EE.UU. están incluidos en el requisito de la prueba COVID-19.

La frontera terrestre ya permanece cerrada a los viajeros que no sean canadienses.