Si tienes una casa de esquí en New Hampshire o una casa de verano en la playa Maine, pero resides fuera del estado, no intentes conseguir la vacuna COVID-19 allí.

Ese es el mensaje de varios estados de Nueva Inglaterra cuando se trata de quién puede recibir su limitado suministro de vacunas en este momento. La respuesta es: sólo los residentes.

Pero los mecanismos para hacer cumplir la ley son escasos, y ningún estado cita una sanción en vigor para los supuestos infractores.

¿Qué es el turismo de vacunas?

Lo que se conoce como “turismo o caza” de vacunas es cuando las personas de todo el país están buscando las formas más óptimas o rápidas de recibir la vacuna contra el coronavirus, acechando las farmacias y las clínicas para obtener las dosis sobrantes, o cruzando las fronteras estatales para obtener un resultado más rápido.

Florida tuvo que cambiar su política de vacunación en enero después de que más de 57,000 personas de fuera del estado se vacunaran en el Estado del Sol. Fue allí donde se bautizó el término “turismo de vacunas”.