Cuando compramos un snack, por ejemplo, papas fritas, lo abrimos y percibimos gran cantidad de aire dentro de la bolsa. ¿Por qué?
Primero que todo hay que saber que lo que guardan este tipo de alimentos no es aire, sino nitrógeno en estado gaseoso; esto sirve para evitar el deterioro del producto dentro de la bolsa. Es un preservante que, si no abrimos el empaque, ayuda a que el producto se mantenga fresco y crujiente por mucho tiempo.
Si se usara oxígeno, en lugar de nitrógeno, el aceite de las frituras se descompondría muy rápido y perderían su textura y sabor. El nitrógeno, además, no tiene olor ni sabor, lo que permite apreciar la esencia del producto.
El 78 % del aire que respiramos es nitrógeno, por lo que es algo que no nos afecta.
El nitrógeno en los empaques de los snacks cumple también la función de proteger el aire de la bolsa y así se evita que las papas se rompan o el empaque se abra.
Así que ya lo sabes, ese aire que contienen los paquetes de tus snacks favoritos son necesarios para que los disfrutes frescos y crocantes.