Los habitantes de Australia ya no pueden encontrar noticias en Facebook (FB).
Facebook dijo el miércoles que las personas y los editores en Australia no pueden compartir y ver las noticias de los medios locales e internacionales. El anuncio es una respuesta a la legislación propuesta en Australia que obligaría a las plataformas tecnológicas a pagar a los editores de noticias por el contenido.
“Lo que la ley propuesta en Australia no reconoce es la naturaleza fundamental de la relación entre nuestra plataforma y los editores”, escribió Campbell Brown, vicepresidente de asociaciones globales de noticias de Facebook, en una entrada de blog el miércoles. “Contrariamente a lo que algunos han sugerido, Facebook no roba el contenido de las noticias. Los editores eligen compartir sus historias en Facebook”.
“Espero que en el futuro podamos volver a incluir noticias para la gente de Australia”, añadió Brown.
Durante una audiencia celebrada en enero en el Senado australiano, Facebook había sugerido que podría bloquear contenidos en el país si el proyecto se convertía en ley. Google (GOOG) amenazó en la misma audiencia con cerrar por completo su motor de búsqueda en Australia.
Sin embargo, antes del anuncio de Facebook del miércoles, Google dio a entender que iba en la dirección opuesta y que, en lugar de abandonar Australia, iba a profundizar en sus relaciones con los editores de ese país. Google y News Corp (NWS), el conglomerado de noticias propiedad de Rupert Murdoch que incluye gran parte de los medios de comunicación australianos, así como algunos medios del Reino Unido y el Wall Street Journal y el New York Post en Estados Unidos, anunciaron un acuerdo de tres años en virtud del cual el gigante tecnológico pagará por las licencias de los contenidos de News Corp.
La idea de que las empresas tecnológicas deben pagar por los contenidos de sus plataformas ha sido impulsada por los editores desde hace algún tiempo, y Murdoch y News Corp han sido uno de sus más fervientes defensores. La lucha se ha vuelto más acuciante para las plataformas tecnológicas, ya que los reguladores de Estados Unidos, Australia y otros países están estudiando nuevas leyes al respecto.