El confinamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus nos ha llevado al empeoramiento de la obesidad de los menores, debido al poco ejercicio físico, el sedentarismo extremo y malos hábitos alimenticios.
Otros factores negativos para los niños son:
• La falta de actividad física y los cambios alimenticios se unen a una derivada psicológica ante todo lo que ha pasado, lo cual repercute sobre los niños que están en proceso de formación y desarrollo de sus afectos y sentimientos.
• Se pueden presentar trastornos en la conducta alimentaria y los problemas psicológicos y sociales son otro efecto del confinamiento.
• La posibilidad de que se mantengan los malos hábitos, ya que, si antes eran pequeñas alteraciones, ahora empiezan a fundamentarse y tener raíces en toda la expresión del niño.
• Si durante las vacaciones de verano los niños aumentaban de peso, ahora el efecto puede ser el doble, ya que se han juntado el confinamiento con el periodo vacacional.