El presidente Joe Biden recordó las 500,000 vidas estadounidenses que se han perdido a causa del COVID-19 en una ceremonia celebrada el lunes por la noche frente a la Casa Blanca, recurriendo a su propia experiencia de desgarro para personalizar la insondable tragedia, al tiempo que exhortaba a los estadounidenses a llevar máscaras y tomar otras medidas para evitar la propagación del virus.

Señaló que el número de víctimas de la pandemia es mayor que el número de miembros del ejército estadounidense muertos en combate durante la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam juntas.

Estados Unidos, con cerca del 4% de la población mundial, ha registrado el 25% de los casos de COVID-19 y el 20% de las víctimas mortales. Los expertos advierten que es probable que se produzcan unas 90,000 muertes más en los próximos meses, a pesar de la masiva campaña de vacunación del país.

El brote ya ha reducido la esperanza de vida y ha dejado a 4.5 millones de familiares en duelo en EE.UU. Por cada estadounidense que muere de COVID-19, una media de nueve miembros de la familia quedan de luto.