Un análisis sugiere que la variante británica, posiblemente más letal, conocida como B.1.1.7, es responsable de más del 20% de los nuevos casos en Estados Unidos hasta esta semana. No obstante, los expertos señalan que el bajo número de casos totales en los estados con una alta proporción de B.1.1.7 es una señal alentadora.
Algunos funcionarios estatales han seguido levantando las restricciones de forma constante, a pesar de la preocupación por las variantes y las advertencias de los principales funcionarios sanitarios federales, como el Dr. Anthony Fauci, de que hacerlo podría ser prematuro. El viernes, dijo que el país se había estabilizado en entre 60,000 y 70,000 nuevos casos por día, y advirtió que EE.UU. podría dirigirse a otro aumento de casos.