Todas las mujeres son diferentes, y hablando de síntomas del embarazo estos son muy cambiantes. Algunas mujeres casi no presentan síntomas y otras lo saben aún antes de que su embarazo sea confirmado.
Lo que si es cierto es que cuando una mujer está embarazada su cuerpo se revoluciona debido a la acción de las hormonas, presentando cambios importantes.
¿Cómo saber si estoy embarazada?
La única manera confiable de confirmar el estado es a través de una prueba de embarazo.
Los primeros síntomas que se presentan son:
CESA LA MENSTRUACIÓN
La ausencia de menstruación (amenorrea) es el principal síntoma y el más importante. Cuando el periodo menstrual se retrasa, es un signo de posible embarazo.
¿Por qué ocurre esto?
Cuando el óvulo que expulsa la mujer es fecundado, se implanta en el endometrio donde anidará el embrión. Si no hay fecundación, el endometrio se deshace produciendo el sangrado que llamamos comúnmente la regla, pero si se produce la fecundación, no habrá sangrado.
En algunos casos, puede producirse un leve sangrado que dura 1 o 2 días y es de color más oscuro y poco abundante, esto es llamado sangrado de implantación. Algunas mujeres pueden confundirlo con la menstruación y se produce entre los 6 a 10 días después de la fecundación, al adherirse el embrión en la pared uterina.
PECHOS SENSIBLES
Otro síntoma es que aparece una extrema sensibilidad en los pechos: se siente hinchazón, incomodidad y un leve dolor al tocar los pezones.
Cuando se presenta el embarazo, los pechos empiezan a prepararse para alimentar al bebé. La progesterona es la hormona que incide en el crecimiento de las glándulas mamarias y los estrógenos inciden en el desarrollo de los conductos de la leche, ocasionando el aumento del flujo sanguíneo de las mamas, así como la grasa incrementando el tamaño de las glándulas lácteas.
CANSANCIO
Algunas mujeres empiezan a sentirse muy cansadas y con sueño a cualquier hora del día. Como su cuerpo se prepara para albergar una nueva vida, ocurre un aumento del volumen de sangre que circula por sus venas y un aumento del pulso, lo que ocasiona una necesidad de mayor descanso para recuperar la energía.