Pandemia o no, las vacaciones de primavera ya están aquí.

Las playas y los bares de Florida ya están viendo las primeras multitudes de estudiantes universitarios en sus vacaciones, abarrotando las playas y los bares, y preocupando a los expertos en salud pública de todo el país, que ven en las semanas de fiesta la posibilidad de un nuevo pico de casos de COVID-19.

La principal preocupación, según los expertos, es que las fiestas se producen en un momento crucial de la lucha contra el coronavirus: Cada día se administran más vacunas y, sin embargo, se registran cada vez más casos de las variantes, que son altamente transmisibles. Para empeorar las cosas, dicen, es que los estudiantes estarán disfrutando de sus vacaciones mientras más estados siguen relajando las restricciones que tenían en vigor, como la obligación de llevar mascarilla.

“Sabía que los spring breakers aparecerían”, dijo Lauren Tedeschi, de 53 años, que estaba de visita en Fort Lauderdale con su sobrina. “Sólo hay que ver la playa. Han salido con toda su fuerza. Y esto es el comienzo de las vacaciones de primavera. Sólo se va a volver más loco”.