El K-pop es una de las exportaciones culturales más populares de Corea del Sur, con un alcance cada vez mayor en todo el mundo, pero parece que no todos son fans.

El fin de semana, un artículo publicado por un sitio web de propaganda norcoreano acusó a las discográficas de K-pop de participar en la “explotación como esclavos” de grupos de gran éxito como BTS y Blackpink.

El artículo, publicado en el sitio norcoreano Arirang Meari, afirmaba que los artistas de K-pop estaban “atados a contratos increíblemente injustos desde una edad temprana, detenidos en su formación y tratados como esclavos después de ser despojados de su cuerpo, mente y alma por los jefes de conglomerados artísticos viciosos y corruptos”.

La industria del K-pop es notoriamente extenuante y difícil de entrar, pero el artículo norcoreano no incluía ninguna prueba de sus acusaciones. Sólo tenía varios párrafos y citaba “informes” de otros medios.

Corea del Norte lleva mucho tiempo siendo acusada de abusos de los derechos humanos a gran escala, como someter a los presos políticos a trabajos forzados y a condiciones similares a la esclavitud, según un histórico informe de la ONU de 2014.