Muchas veces nuestro hijo nos dice ¿quieres jugar conmigo? Y respondemos SI, aunque por dentro solo deseamos descansar tranquilos. Otra razón puede ser que no tenemos la suficiente paciencia o el tiempo disponible por la gran cantidad de responsabilidades.
Puede suceder que tu hijo te pida que juegues con él, pero no puedes hacerlo y comienza el llanto, con palabras como “ya no me quieres”, “la mamá de mi amigo siempre juega con él” y otras más. Así que te sientes muy mal, pero después de un rato tu hijo deja de llorar y juega solo. Pero ¿qué ocurre si empieza el chantaje?
Ese es el momento de identificar si tu hijo te está poniendo a prueba o manipulándote, para poder manejar la situación de forma práctica y sin necesidad de gritar o discutir.
Te damos algunas pautas para manejar el chantaje y la manipulación:
• Categoriza las estrategias del chantaje de tu hijo, y así puedes pensar de manera realista qué hacer de forma tranquila.
• No cedas. En ese momento lo más difícil es lidiar con los sentimientos incómodos que te invaden. Pero recuerda que cada tipo de chantaje se hace para crear un sentimiento desagradable ya sea culpa, miedo, ansiedad, etc.
• Ignorarlo
