Cada vez más mujeres prolongan el momento de ser madres, lo que conlleva a que concuerde la menopausia con la etapa más difícil de los hijos.
Antes, las mujeres llegaban a la menopausia cuando sus hijos ya se habían casado, pero hoy en día, las mujeres se mantienen activas profesionalmente, además de llevar la carga del hogar, dedicar tiempo a sus hijos y pasar por la menopausia.
Esta etapa de la vida de las mujeres causa cambios físicos y hormonales en el cuerpo femenino. Aparecen los sofocos, incontinencia, fatiga, sequedad vaginal e irritabilidad, ocasionando que los hijos se sientan excluidos y prefieran alejarse para no ver a su madre fatigada y de mal humor.
La menopausia exige de un gran esfuerzo para que todo lo demás funcione y que no sean las hormonas las que dominen a la mujer.
Para disminuir los síntomas físicos de la menopausia los médicos recomiendan:
- Llevar una dieta rica en calcio
- Evitar las grasas
- Ejercicio físico moderado
- Utilizar parches o pastillas con pequeñas dosis
- de estrógenos para la sequedad vaginal y para los sofocos. Estas deben ser recetadas por un médico.