La salud dental es un tema que no se puede tomar a la ligera y las enfermedades en esta área del cuerpo deben prevenirse desde que somos pequeños.
Los problemas dentales más comunes son: la caries, el bruxismo, la maloclusión y la halitosis.
CARIES
Áreas permanentemente dañadas de los dientes donde se forman pequeños orificios; pueden ser causadas por las bacterias, el consumo de dulces, bebidas azucaradas y la limpieza dental deficiente. Inicialmente, es posible que no se presenten síntomas, pero cuando no se tratan pueden causar dolor de muelas, infección y pérdida de los dientes.
El tratamiento incluye el uso de flúor, empaste y coronas. Los casos más graves pueden necesitar tratamiento de conducto radicular o extracción.
BRUXISMO
También llamado el rechinamiento de los dientes, es un mal que aqueja a los adultos con cierta frecuencia. El bruxismo puede ser causado por estrés, malos hábitos de sueño o una inadecuada alineación de la dentadura.
Para tratar el bruxismo se utilizan férulas para amortiguar y evitar la presión entre los dientes y muelas. Con la férula se evitan los dolores mandibulares, la tensión y la sensibilidad entre los espacios.
MALOCLUSIÓN
Es la incorrecta alineación de los dientes, que causa anomalías en la posición, tamaño y espacio de los mismos. Se presenta en niños y en adultos que no fueron tratados. El tratamiento más común es la ortodoncia, aunque en algunos casos se requiere de cirugía.
HALITOSIS
Es el mal olor permanente del aliento de una persona. Algunas veces es difícil de diagnosticar ya que las personas que lo padecen se abstienen de consultar por vergüenza. Para el diagnóstico se debe evaluar los hábitos de limpieza dental, pero también puede proceder de acumulaciones bacterianas, enfermedades periodontales u otras enfermedades.