Empresas de Estados Unidos y otros países están ofreciendo productos gratuitos y otros incentivos a las personas que se vacunan contra Covid.
Los expertos en motivación conductual dicen que ofrecer incentivos no es necesariamente la forma más eficaz o rentable de aumentar la aceptación de la vacuna. Pero no puede hacer daño, ¿verdad? Algunas ventajas que se ofrecen son las siguientes
Un donut glaseado de Krispy Kreme al día durante el resto del año.
Un porro enrollado (para mayores de 21 años) de Greenhouse of Walled Lake, un dispensario de marihuana medicinal en Michigan.
Cinco dólares en fichas gratis de Up-Down, una cadena de bares del Medio Oeste que ofrece juegos de arcade antiguos. La promoción se llama “Tokens for Poke’ns”.
Otros incentivos se dirigen a personas de grupos vulnerables. Uber, por ejemplo, ha acordado ofrecer 10 millones de viajes gratuitos o con descuento a personas mayores, trabajadores esenciales y otros en países de Norteamérica, Europa y Asia para ayudarles a llegar a los centros de vacunación.
Para animar a los más jóvenes a vacunarse, la ciudad de Tel Aviv instaló el mes pasado una clínica móvil de vacunación en un bar, ofreciendo cerveza gratis y chupitos de zumo de melocotón sin alcohol.
Los expertos afirman que los responsables políticos deben proceder con cautela en lo que respecta a los incentivos porque pueden ser contraproducentes. Las campañas pueden ser costosas, y los incentivos podrían indicar a algunas personas que las vacunas son más arriesgadas de lo que realmente son.
