Hace unas semanas, Citigroup empezó a suministrar kits de pruebas Covid-19 a domicilio a muchos de sus trabajadores en Chicago y Nueva York. Cada kit incluye un hisopo nasal, una tira de papel y una solución líquida, y las personas obtienen un resultado en cuestión de minutos. “Se parece un poco a una prueba de embarazo”, dijo la Dra. Lori Zimmerman, directora médica de Citigroup.
La empresa está distribuyendo suficientes pruebas para que los empleados se las hagan tres veces por semana, normalmente los lunes, miércoles y viernes por la mañana. Pronto, Citigroup ampliará el programa a todas sus 6,000 sucursales bancarias de Estados Unidos. El objetivo, según Zimmerman, es ayudar a las personas a saber que tienen Covid antes de que puedan infectar a sus compañeros o clientes.
Este es el tipo de programa de pruebas ambicioso que muchos expertos médicos creen que debería estar disponible en todo el país. ¿Por qué? Aunque cada vez hay más estadounidenses que se vacunan, el país sigue estando a meses de distancia de que la vacunación sea la norma. Mientras tanto, las pruebas a gran escala pueden permitir que la vida comience a volver a la normalidad, sin desencadenar nuevos brotes mortales de Covid.
Desgraciadamente, los Estados Unidos van en la dirección contraria en lo que respecta a las pruebas. El número de pruebas diarias ha disminuido un 35% desde mediados de enero.