La llegada de un bebé a un hogar, no siempre es una bendición, porque muchas veces no es un embarazo deseado, pero la madre decide tener su hijo por factores como la obligación o la presión social.
Las madres adolescentes deben madurar a la fuerza, lo que conlleva que su desarrollo físico, emocional y sociocultural se estanque.
Cuando llega un hijo inesperadamente, debes pensar que ese bebé tarde o temprano llegaría a tu vida para cambiarla. Es posible que cuando te enteres que estás embarazada, llegues a tener una respuesta negativa en la familia, pero cuando el bebé nace, todo podría cambiar ya que tus padres, abuelos y demás familiares cercanos te apoyarán y ayudarán en esos momentos.
Para ayudarte a aceptar tu nuevo estado, te proponemos hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Para qué llegó este bebé a mi vida?
- ¿Qué viene a enseñarme a mí y a mi familia?
- Al contestar desde tu interior a estas preguntas, podrás descubrir cuál es la función que vino a cumplir ese bebé en tu existencia.