El Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que era “inmoral” e “impopular” politizar la cuestión del rastreo del origen de los virus después de que 14 países, incluido Estados Unidos, plantearan su preocupación en una declaración conjunta sobre el informe de la Organización Mundial de la Salud publicado el martes, tras su investigación en Wuhan.

“Hemos insistido repetidamente en que el rastreo del origen es una cuestión científica, que debe ser llevada a cabo de forma cooperativa por científicos de todo el mundo y que no puede ser politizada, lo cual es también el consenso de la mayoría de los países”, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hua Chunying en una sesión informativa regular el miércoles.

Hua dijo que la declaración conjunta que cuestiona el informe es una prueba concreta de que países como Estados Unidos “no respetan la ciencia” y “se dedican a la manipulación política”.

“La politización del rastreo del origen es extremadamente inmoral e impopular, lo que sólo obstaculiza la cooperación global y [la] lucha mundial contra el virus”, dijo Hua, añadiendo que los esfuerzos van en contra de la voluntad de la comunidad internacional y nunca tendrán éxito.

Los gobiernos de países como Estados Unidos, Australia y Canadá expresaron conjuntamente su preocupación por el informe de la OMS publicado el martes sobre el rastreo del origen del COVID-19 en China y pidieron que en el futuro se realicen evaluaciones independientes y totalmente transparentes con acceso a todos los datos pertinentes.