Los casos podrían seguir aumentando en las próximas semanas, dice Jha Apoorva. Entre las vacunas y las infecciones anteriores, la mitad del país puede tener algún tipo de inmunidad al virus, según Jha: “Eso todavía deja a muchas personas vulnerables que pueden infectarse”.

Pero el éxito de la campaña de vacunación en curso en el país debería mantener las muertes y las hospitalizaciones muy por debajo de sus picos de enero. Muchas de las personas con mayor riesgo de enfermedad grave ya han sido vacunadas, lo que significa que los nuevos casos se concentrarán probablemente en personas más jóvenes y sanas.

Y hay muchas razones para esperar que el estado de la pandemia mejore a medida que se acerca el verano. Cada vez más estadounidenses se vacunarán. La llegada de un clima más cálido permitirá que más personas pasen tiempo al aire libre, donde el virus se propaga con menos facilidad. Y las ciudades y los estados podrían frenar algunos casos nuevos manteniendo la obligación de utilizar mascarillas en interiores.

La precaución a corto plazo y la esperanza a largo plazo pueden dificultar los mensajes de salud pública. El presidente Biden se ha movido en esa línea esta semana, celebrando la ampliación del acceso a las vacunas y advirtiendo al mismo tiempo de que un “comportamiento imprudente” podría provocar más infecciones.