El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció un nuevo conjunto de medidas restrictivas en un movimiento desesperado para detener una nueva ola mortal de infecciones que está llenando las camas de los hospitales.

Este es el tercer cierre nacional para Francia – algo que el Sr. Macron había tratado de evitar por todos los medios – pero las medidas no son tan estrictas como el cierre nacional de hace un año, que mantuvo a la mayoría de la gente en el interior.

Las escuelas y las empresas no esenciales estarán cerradas en todo el país, los viajes entre las regiones estarán prohibidos, y las actividades al aire libre deben mantenerse dentro de seis millas de casa.

A medida que el recuento de las muertes por coronavirus se acerca implacablemente a la marca de 100,000, el Sr. Macron cedió efectivamente a los científicos y los políticos de la oposición que han estado presionando en las últimas semanas para un nuevo bloqueo. Los casos en Francia comenzaron a aumentar en las últimas semanas mientras la campaña de vacunación en el país se estancaba. (Sólo un 13% del país ha recibido la primera dosis).