En Israel, se puede ver una posible visión del futuro post-pandémico. Más de la mitad de los israelíes han recibido las dos vacunas, y los casos han disminuido en un 90%. La economía se ha reabierto con la ayuda de un “pase verde”, un billete de entrada a la sociedad.
El pase no se está utilizando de forma generalizada para los viajes internacionales -Israel sigue cerrado a los visitantes extranjeros por miedo a las variantes-, pero ofrece acceso a restaurantes, conciertos y demás. Según Isabel Kershner, los periódicos y anuncios publicitarios de Israel ya anuncian escapadas de verano para los vacunados en países que han aceptado recibirlos, como Grecia, Chipre y Georgia.