Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna han comunicado unas tasas de eficacia preliminares del 90% y el 94.5% respectivamente. Sorprendería mucho que cualquiera de las dos vacunas fuera capaz de mantener esos resultados en más ensayos clínicos. Una buena vacuna contra la gripe tiene una eficacia de alrededor del 60%.
En el caso de ambas vacunas, no estamos seguros de cuánto tiempo pueden mantener su eficacia.
Ambas emplean una nueva tecnología de ARN mensajero (ARNm) que nunca antes se había usado. El ARNm proporciona un modelo para que las células produzcan proteínas que promuevan una respuesta inmunitaria.
La gran diferencia entre las dos es que la vacuna de Pfizer debe enviarse y almacenarse a -94F, lo que supone una pesadilla logística. Una vez descongelada para su uso, es válida durante 5 días. La vacuna Moderna puede ser enviada y almacenada a -4F. Sólo un poco más fría que el congelador de su casa. Esto hace que sea mucho más fácil de manejar. La vacuna Moderna también es estable durante 30 días en el refrigerador. Esto debería dar a Moderna una ventaja sobre Pfizer.