Una familia en Texas se llevó una triste sorpresa después que compraron un pastel para celebrar la graduación de su hijo, pero este resultó ser de plástico. El postre estaba hecho de unicel y fue comprado en Walmart.

La madre del joven, Marsy Glores, dijo que el pastel lo adquirió en una tienda de Walmart en Houston, donde en primera instancia había solicitado un pastel gigante de dos pisos pero no lo tuvieron listo, por lo que el administrador de la pastelería le dijo que escogiera cualquier pastel que estuviera exhibido en el mostrador y que la decoración se la iban a obsequiar.

Al parecer todo estaba bien, hasta que llegó el momento de cortarlo y se dieron cuenta que debajo del glaseado era pura espuma de plástico.

Regresó a la tienda donde un gerente le dio una tarjeta de regalo de 60 dólares y un pastel real.