Si eres como la mayoría, has echado de menos los abrazos de tus familiares y seres queridos durante la pandemia, pero eso no significa que no hayamos aprendido algo sobre los límites gracias a esta falta de contacto.
Desde hace un año, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades nos aconsejan evitar el contacto físico con cualquier persona que no esté en nuestro hogar inmediato para mitigar la propagación del COVID-19.
La falta de contacto físico ha sido un intento, pero muchos se han acostumbrado a nuevas y más creativas formas de saludarse, ya sea un saludo amistoso a dos metros de distancia o un choque de codos. A medida que más estadounidenses se vacunen y puedan cumplir las nuevas directrices de los CDC, es posible que pronto podamos volver a los abrazos, los apretones de manos y los besos en la mejilla.
La pandemia ha eliminado la presión de las interacciones forzadas y nos ha dado tiempo para reevaluar los límites del contacto físico, dicen los expertos.