En un comunicado poco después del mediodía, el palacio dijo: “Su Alteza Real ha fallecido en paz esta mañana en el Castillo de Windsor”.

El duque, que era el consorte más longevo de la historia británica, había regresado al castillo de Windsor el 16 de marzo tras pasar un mes en el hospital.

Boris Johnson dijo que “inspiró la vida de innumerables jóvenes”.

El palacio añadió: “La Familia Real se une a la gente de todo el mundo en el duelo por su pérdida”.

En su intervención en Downing Street, el primer ministro dijo que había recibido la noticia de la muerte del duque “con gran tristeza”.

“El príncipe Felipe se ganó el afecto de generaciones aquí en el Reino Unido, en toda la Commonwealth y en todo el mundo”, dijo.

La bandera del Palacio de Buckingham fue bajada a media asta y se colocó un aviso en las puertas tras el anuncio de la muerte del duque.

La gente también colocó flores fuera del palacio, mientras que las multitudes comenzaron a reunirse en el Castillo de Windsor.

Según un comunicado de la BBC, ” fue un momento de verdadera tristeza nacional” y “un momento de tristeza, sobre todo, por supuesto, por la pérdida de la Reina de su marido de 73 años – un lapso de años más grande que la mayoría de nosotros puede imaginar”.

Dijo que el Príncipe Felipe había hecho “una enorme contribución al éxito del reinado de la Reina”, describiendo al duque como “totalmente leal en su creencia en la importancia del papel que la Reina estaba cumpliendo – y en su deber de apoyarla”.

“La importancia de la solidez de esa relación, de su matrimonio, fue crucial para el éxito de su reinado”, añadió.

El príncipe se casó con la princesa Isabel en 1947, cinco años antes de que ésta se convirtiera en reina, y ha sido el consorte real que más tiempo ha permanecido en la historia británica.

En marzo, el Duque de Edimburgo abandonó el hospital del Rey Eduardo VII en el centro de Londres tras una estancia de un mes para recibir tratamiento.