El gobernador Ron DeSantis anunció que Florida ha presentado una demanda contra el gobierno federal y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para poner fin a la paralización de las operaciones de la industria de cruceros.

A los cruceros se les impidió salir de los puertos con pasajeros por una orden de no zarpar emitida por el CDC hace más de un año. Esa orden fue sustituida por la “orden de zarpe condicional” de la agencia publicada en octubre, que exige a las líneas de cruceros que cumplan las fases instituidas por los CDC para volver a navegar, pero no les ha permitido reanudar la navegación todavía.

Según DeSantis, el plan del CDC no está funcionando lo suficientemente rápido.

“Florida está luchando”, dijo el gobernador durante una reunión informativa en PortMiami, flanqueado por empleados de la línea de cruceros y funcionarios estatales y locales. “Esto no es razonable. Esto no es racional”.