Los principales medios de comunicación anunciaron a bombo y platillo la semana pasada los nuevos datos del gobierno que mostraban que 5,800 estadounidenses totalmente vacunados habían contraído el Covid. Puede parecer una cifra importante, pero indica que las posibilidades de que una persona vacunada contraiga Covid son de una entre 11,000. Las posibilidades de contraer una versión peor que un resfriado común son aún más remotas.

Pero no son cero. Y no serán cero en ningún momento en el futuro previsible. La victoria sobre el Covid no implicará su eliminación. La victoria significará, en cambio, convertirlo en el tipo de peligro que representan los accidentes de avión o los ataques de tiburón: demasiado pequeños para que merezca la pena reordenar nuestras vidas.

Eso es lo que hacen las vacunas. Si estás vacunado, el Covid presenta un riesgo minúsculo para ti, y tú presentas un riesgo minúsculo de Covid para cualquier otra persona. Un viaje en coche es una amenaza mayor, para ti y para los demás. Es probable que unos 100 estadounidenses mueran hoy en accidentes de coche. Los nuevos datos federales sugieren que cero o una persona vacunada morirá hoy de Covid.

Es cierto que los expertos creen que las personas vacunadas deberían seguir llevando a veces una mascarilla, en parte porque es un inconveniente modesto que reduce aún más un riesgo minúsculo, y sobre todo porque contribuye a una cultura de uso de mascarillas. Es lo más decente que se puede hacer cuando la mayoría de la gente aún no está vacunada. Si estás vacunado, la mascarilla es más un símbolo de solidaridad que otra cosa.