El anuncio de una Superliga europea ha añadido una nueva dimensión a la incertidumbre sobre el futuro de Lionel Messi en el Barcelona .

El jugador de 32 años vence su contrato en el Camp Nou en junio, sin noticias sobre un acuerdo sobre una prórroga.

Se espera que Messi se reúna con el Barcelona, junto con el padre y el agente Jorge, para discutir sus opciones ahora que el club se ha unido a la Superliga.

Formar parte de este proyecto supone un gran impulso económico para Barcelona, que recibiría unos 300 millones de euros solo por participar. Con este dinero, el club catalán podría construir un proyecto deportivo por el que valga la pena quedarse en el caso de Messi.

Sin embargo, todo puede reducirse a las ambiciones internacionales de Messi. Es probable que a los jugadores de la Superliga se les prohíba jugar para sus países, incluso en los principales torneos.

Con una Copa América y un Mundial en los próximos 18 meses, esta parece ser la última oportunidad de Messi de ganar un trofeo internacional.

Si decidiera irse del Barcelona, la lista de clubes a los que podría unirse y seguir jugando al fútbol internacional es limitada. El Paris Saint-Germain no está involucrado en el proyecto de la Superliga por ahora.