Algunas empresas de aguas residuales afirman que se enfrentan a un desagradable problema pandémico: el aumento de toallitas desechables que se tiran por los inodoros está obstruyendo las tuberías, atascando las bombas y enviando aguas residuales a los hogares y a los cursos de agua.

Las empresas de servicios públicos llevan años instando a sus clientes a que ignoren las etiquetas de “desechable” de las toallitas húmedas, cada vez más populares, utilizadas por el personal de las residencias de ancianos, los niños pequeños que aprenden a ir al baño y las personas que evitan el papel higiénico. Sin embargo, algunas empresas de servicios públicos afirman que sus problemas con las toallitas se agravaron significativamente hace un año, durante la escasez de papel higiénico provocada por la pandemia, y aún no han remitido.

Dicen que algunos clientes que recurrieron a las toallitas para bebés y a las toallitas de “higiene personal” parecen haberse quedado con ellas mucho después de que el papel higiénico volviera a las estanterías de las tiendas.