Los médicos y los medios de comunicación de la India citan pruebas anecdóticas -y no concluyentes- que sugieren que una variante autóctona llamada B.1.617 está impulsando el aterrador brote del país.
Es una idea aterradora, ya que la presencia de la variante podría dificultar el control del desastre. Varios médicos afirman también que están enfermando personas más jóvenes y personas totalmente vacunadas.
Pero los investigadores de fuera de la India afirman que los escasos datos disponibles hasta ahora sugieren que la variante B.1.1.7 que asoló Gran Bretaña a finales del año pasado puede ser un factor más considerable. Los científicos también dicen que las diferentes variantes parecen dominar áreas específicas. Por ejemplo, la variante B.1.617 se ha detectado en un gran número de muestras del estado central de Maharashtra, mientras que la variante B.1.1.7 está aumentando rápidamente en Nueva Delhi. En última instancia, los datos son demasiado escasos para analizarlos porque en la India se está realizando muy poca secuenciación genómica.
Más allá de las variantes, los científicos creen que otros factores, posiblemente más obvios, podrían ser los culpables: una baja tasa de vacunación, un comportamiento público laxo, errores gubernamentales y una reapertura prematura de escuelas y empresas.