El gobernador suspendió el lunes las órdenes locales de emergencia contra el COVID-19 y firmó una propuesta que los legisladores aprobaron la semana pasada y que limita la capacidad del gobierno para imponer requisitos de máscara y otras medidas de distanciamiento social utilizadas para combatir el coronavirus.
La medida, el proyecto de ley del Senado 2006, también hace permanente la orden ejecutiva de DeSantis que prohíbe los “pasaportes de vacunas”, diciendo que es innecesario “estar vigilando a la gente en este momento.”
La legislación también hace más difícil que los gobiernos locales ordenen medidas como el uso de mascarillas o pongan límites a los negocios, al requerir que las órdenes de emergencia se adapten estrictamente y sean en incrementos de siete días que no sumen más de 42 días.