La lucha contra la pandemia de coronavirus tiene a los científicos aprovechando un recurso poco probable: el finamente afinado sentido del olfato de las abejas.
Investigadores holandeses afirmaron el lunes que han entrenado a las abejas melíferas para que saquen la lengua cuando se les presenta el olor único del virus, actuando como una especie de prueba rápida.
Aunque se trata de un método menos convencional que las pruebas de laboratorio, los científicos dijeron que enseñar a las abejas a diagnosticar el coronavirus podría ayudar a llenar un vacío en los países de bajos ingresos con acceso limitado a tecnología más sofisticada, como los materiales para las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
“No todos los laboratorios disponen de ello, especialmente en los países de menores ingresos”, dijo Wim van der Poel, profesor de la Universidad de Wageningen, que dirigió la investigación. “Las abejas están en todas partes, y el aparato no es muy complicado”.