Las autoridades sanitarias federales actualizaron las orientaciones públicas sobre el modo en que se propaga el coronavirus, haciendo hincapié en que la transmisión se produce por la inhalación de gotitas respiratorias muy finas y partículas en forma de aerosol, así como por el contacto con gotitas pulverizadas o por tocarse la boca, la nariz o los ojos con las manos contaminadas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman ahora explícitamente que el virus transmitido por el aire puede ser inhalado incluso cuando uno está a más de dos metros de distancia de un individuo infectado. La nueva redacción, publicada en Internet, supone un cambio respecto a la postura anterior de la agencia, según la cual la mayoría de las infecciones se adquirían por “contacto cercano, no por transmisión aérea”.
A medida que la pandemia se desarrollaba el año pasado, los expertos en enfermedades infecciosas advirtieron durante meses que tanto el C.D.C. como la Organización Mundial de la Salud estaban pasando por alto las investigaciones que sugerían claramente que el coronavirus viajaba en pequeñas partículas en el aire. Varios científicos celebraron que la agencia haya eliminado el término “contacto estrecho”, que criticaron por su vaguedad y dijeron que no captaba necesariamente los matices de la transmisión por aerosol.