Ya les dábamos a conocer todos los detalles sobre el escandalazo que se derivó de la participación de Ángela Aguilar en la pelea del Canelo al interpretar el himno mexicano, se habló de las fallas técnicas que le impidieron monitorear la pista, de lo difícil que es cantar a capela y el compromiso que implica, además de las variaciones en entonación que llevaron a que las redes se llenaran de memes, comentarios e incluso peticiones por parte de algunos que pedían a las autoridades de gobernación que multaran a la joven.
Incluso su padre, Pepe Aguilar, quiso suavizar las cosas al reconocer que sí fue una peculiar manera de cantar como en “slow motion” pero que finalmente había muchas cosas más importantes en qué enfocarse.
Lastimosamente, no sólo son comentarios de humor, sino que hay mucho odio y hasta violencia detrás de los mensajes, una situación muy compleja para una chica de tan sólo 17 años, que además no cometió un error de manera irrespetuosa, no hizo ningún daño y aun así, la trataron como si hubiera “cometido un crimen”.
Y aunque hoy es parte del show, pues los haters se han vuelto poderosos tras el cobarde anonimato, todavía se encuentra aprendiendo a manejar algo tan duro: “La verdad fue una experiencia que me ayudó muchísimo a crecer. Sí me saqué muchísimo de onda porque nunca había vivido una situación donde tantas personas me tiraban tanto odio y mala vibra, y cada vez que abría el celular… Mejor apagué el celular. Era algo un poco fuerte para mí, esto no me define como artista, al revés, me define como artista cómo saque la situación, en el sentido en que no tenía audio y estaba en un estadio de 70 mil personas y siento que fue un gran recordatorio de que tengo mucho que aprender todavía. Estuve muy emocionada con la respuesta en el momento, en el estadio todo mundo estaba feliz de la vida. Creo que le dio la oportunidad a que la gente la cantara más, porque esto no se trata de mí, se trata de representar a México, el lugar que más amamos y que nos hace sentir orgullosos, identificados. Para mí fue un gran honor y me quedo con los aplausos de la gente”.
