Un número cada vez mayor de gasolineras de la Costa Este se encuentran sin combustible, ya que los nerviosos conductores llenan agresivamente sus depósitos tras el ataque de un hacker que cerró el oleoducto Colonial, una arteria crítica para la gasolina. Las compras de pánico amenazan con agravar la crisis de suministro.
A partir de las 9 de la noche del martes, el 12.3% de las gasolineras de Carolina del Norte y el 8.6% de las de Virginia no tenían gasolina, según las cifras de cortes de suministro de GasBuddy, una aplicación que hace un seguimiento de los precios y la demanda de combustible. La cifra de Virginia aumentó al 7.7%, mientras que Carolina del Norte subió al 8.5%.
También se han registrado cortes crecientes en las gasolineras de Georgia (8.0%), Florida (3.0%) y Carolina del Sur (5.9%), según GasBuddy, que recoge los informes de los usuarios y comparte la información con el gobierno durante las emergencias.