Uno de los salvavidas para los propietarios de viviendas durante la pandemia del COVID-19 ha sido la indulgencia, una posibilidad de omitir o hacer pagos mensuales más pequeños en las hipotecas en virtud de la Ley CARES, lo que les deja más dinero en efectivo para las emergencias.

Sin embargo, la mayoría de las personas que se acogieron a la indulgencia de morosidad siguen estresadas por conseguir -y mantenerse- al día con los pagos de la hipoteca, según los resultados de una encuesta realizada por Credit Karma.

Alrededor de 2.2 millones de propietarios de viviendas habían entrado en planes de indulgencia hasta el 25 de abril de 2021, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios. En mayo de 2020, más de 4 millones de hipotecas estadounidenses estaban en mora.